El presidente de la República Francesa Georges Pompidou promovió la construcción del edificio en 1969, con el objetivo de dotar a París de un espacio completamente nuevo con uso cultural multidisciplinar, compuesto por una gran biblioteca, además de la reubicación del Museo Nacional de Arte Moderno, centro para la creación y experimentación musical y un espacio expositivo permanente para exhibir muestras de arte contemporáneo.

El Centre Pompidou fue inaugurado el 31 de enero de 1977. Desde sus inicios, ha cosechado un éxito inmenso en la comunidad artística internacional. En la actualidad, es uno de los lugares culturales más relevantes del mundo y uno de los monumentos más visitados. La oferta expositiva del Centre Pompidou ha llevado hasta este emblemático edificio exposiciones que marcan un tiempo y una época en la historia del arte, como son las series París-Nueva York, París-Berlín, París-Moscú y París-París, Viena, nacimiento de un siglo, Los inmateriales, Recuerdos del futuro, Mapas y figuras de la Tierra y Los magos de la tierra, entre otras. Bajo el impulso de sus directores, la colección del Museo Nacional de Arte Moderno está considerada como una de las más importantes del mundo. Sin ir más lejos, sus fondos artísticos, que abarcan los siglos XX y XXI, está compuesto por más de 60.000 obras de artistas cuyos trabajos siguen teniendo una gran influencia en la historia de arte reciente.

El Centre Pompidou creó en 1992 el Departamento de Desarrollo Cultural, que es el responsable de establecer un programa de espectáculos en vivo, cine y encuentros, como son los debates, reuniones y conferencias. La fusión del Museo Nacional de Arte Moderno y el Centro de Creación permitió la creación de una colección de arquitectura y diseño, que se ha convertido en uno de las más relevantes del mundo.

EL EDIFICIO. ARQUITECTURA ICÓNICA

Diseñado como un «diagrama espacial en evolución» por los arquitectos, Renzo Piano y Richard Rogers, la arquitectura del Centre Pompidou tiene características técnicas que lo hacen único en el mundo y lo han convertido en un ejemplo y prototipo para otros espacios con uso cultural. Su originalidad se basa principalmente en la liberación del espacio en el interior, con la creación de galerías y áreas que quedan visibles para el público desde fuera.

Su superficie está dividida en 10 plantas de 7.500 metros cuadrados de superficie cada una, que se dividen en distintas estructuras con un diseño flexible y modificable. Los arquitectos proyectaron un edificio precursor singular en la década de 1970, heredero de las grandes edificaciones de hierro de la era industrial. Su diseño es futurista en muchos aspectos y se enmarca dentro de una línea ligadas a las corrientes arquitectónicas de la década de 1960.